Una joven de 27 años pierde la vida por el COVID-19.

La aparición de la enfermedad del coronavirus transmitida por el COVID-19 ha originado grandes consecuencias en nuestra sociedad, desde paralizar la mayoría de nuestras actividades que realizamos día a día, como también los miles de casos de contagio y víctimas fatales que se siguen sumando cada hora en todas partes del mundo, colapsando al sistema sanitario.

Si bien es cierto, el virus puede ser más contundente en la población más susceptible, estamos hablando de las personas que presenten dificultades respiratorias, diabetes, e incluso aquellas que necesitan controlar los niveles de tensión. Pero ha quedado en evidencia que cualquier persona puede ser portadora de ésta terrible enfermedad y responder de distintas formas ante su tratamiento.

Hace pocas horas, se dio a conocer el caso de una joven de apenas 27 años, quien presentaba síntomas de COVID-19 y aunque su edad y condiciones físicas eran muy saludables, ésta no logró superarlo. Se trata de Érica Rodríguez, una mujer de 27 años que se convirtió en la víctima fatal más joven en Puerto Rico por los efectos de la pandemia. El presidente del Colegio de Médicos de la isla, Víctor Ramos, había confirmado el descenso de ésta joven, una noticia bastante alarmante que demuestra que para ésta enfermedad no hay edad ni condiciones, a cualquiera de nosotros nos puede alcanzar y no estamos exentos de cualquier evento.

“Doloroso la más joven de nuestras guerreras de COVID19. A mi amiga y maestra pediatra Mayra Vizcarrondo y toda su familia nuestra solidaridad. Eso nos reafirma a seguir luchando contra el virus”, escribió Ramos en su cuenta de Facebook.Vizcarrondo era la madrastra de la joven por quien pedían donantes de sangre hace un tiempo. Previo a la muerte de Érica, la víctima más joven por COVID-19 era una persona identificada como Joshua James Sánchez (29) el pasado 17 de abril.
Es importante no bajar la guardia ante éstos momentos, pues el virus no tiene raza, edad, género ni clase social.