Trastorno bipolar, ¿que es y como se trata?

El trastorno bipolar es una afección que se diagnostica y trata por el médico especialista en psiquiatría. Llamada bastante tiempo atrás “depresión maníaca”. Es una enfermedad mental que causa cambios bruscos e intensos del humor, que tiene predisposición genética, puede ser inducida por sustancias psicoactivas o bien desencadenarse en personas con vulnerabilidad y susceptibilidad individual luego de hechos o eventos específicos. Es una patología crónica, que si bien no tiene cura, con un tratamiento indicado por un médico psiquiatra puede mantenerse eutimico por periodos de tiempo, es decir estable, lo que significa, en equilibrio anímico, sin llegar a ambos extremos que caracterizan a esta enfermedad: la manía y la depresión.

Si bien el trastorno bipolar puede aparecer en cualquier momento del ciclo vital se diagnostica con mayor frecuencia en la adolescencia y poco después de los 20 años de edad, es decir en personas jóvenes

Es una patología de la esfera de la salud mental, en la que se alternan diferentes estados de ánimo en su máxima expresión, variando de semanas generalmente de síntomas maníacos con semanas de síntomas depresivos. Hay ausencia de equilibrio entre ambos polos opuestos. Se caracteriza por ser una afección crónica como dijimos con anterioridad que una vez diagnosticada, requiere tratamiento específico por un profesional de salud médico y del ámbito psiquiátrico pero que no tiene cura.

Esta enfermedad puede clasificarse en trastorno bipolar tipo I, tipo II, ciclotimia, y otras. A  su vez puede dividirse en aquellos a los que denominan cicladores rápidos y cicladores lentos, evaluando y teniendo en cuenta la duración y el momento del viraje de los síntomas maníacos hacia los depresivos o viceversa. Otra subclasificación va a estar dada por la presencia o no de síntomas, melancólicos, psicóticos y depresivos ansiosos.

Síntomas del trastorno bipolar

Ahora bien, este trastorno de la salud mental en el episodio maníaco incluyen un grupo de síntomas tales como: exceso de energía, euforia, disminución de las horas de sueño, perdida de noción de la realidad, con la presencia de delirios, con alteración del juicio de realidad. Por su parte los síntomas que abarcan el episodio depresivo subsiguiente está dado por falta de energía, tristeza, angustia, dificultad para conciliar el sueño o mantener el mismo. También hay, irritabilidad falta de concentración y atención sostenida por estar más concentrados en lo que les sucede internamente, que es relación a su entorno, alteraciones de la memoria, sentimientos de desesperanza, ausencia de placer en actividades que previamente si generaban placer e interés, entre otros.

Especifiquemos los síntomas uno por uno:

Síntomas maniacos

Los síntomas maníacos en aquel que los presentan afectan la vida en relación de la persona. Es así que se ven involucrados el ámbito familiar, laboral, social y académico de quien lo presenta y se caracteriza por los siguientes síntomas:

  • Locuacidad inusual
  • Disminución de las horas de sueño
  • Sensación extrema de bienestar y autoconfianza
  • Distracción fácil, con dificultad para sostener la atención y concentración en una actividad por mucho tiempo, dado que el entorno por el estado de hiperalerta e hipervigilancia los distrae.
  • Aumento de la energía física, con actitud eufórica y hasta el estado de agitación
  • Episodios exagerados de optimismo, nerviosismo o tensión
  • Compras compulsivas
  • Asociación al juego patológico
  • Prácticas sexuales de alto riesgo

Síntomas depresivos

Estos síntomas también afectan la vida social y en relación incluyendo los mismos aspectos que afectan en el episodio maníaco. La vida en familia, a nivel laboral, en el ámbito académico y en relación a las amistades se ven involucrados y deteriorados. Dentro, de los síntomas que caracterizan a este episodio encontramos:

  • Animo depresivo, caracterizado por sentimientos de tristeza, desesperanza, soledad, vacío, angustia con llanto.
  • Disminución o pérdida de energía, con cansancio generalizado. Es frecuente de observar la dificultad y falta de ganas de levantarse de la cama para cumplir con la rutina diaria cotidiana, ya sea trabajar, cuidar de los niños, realizar las tareas del hogar.
  • Insomnio de conciliación o mantenimiento
  • Irritabilidad, tendencia al enojo más fácil con menor umbral de tolerancia.
  • Comportamiento más lento o por el contrario agitado.
  • Sentimientos de culpa, vergüenza, inutilidad.
  • Disminución de la concentración, atención y toma de decisiones.
  • Pensamientos negativos y pesimistas.
  • Ideación suicida, desde la planificación hasta los intentos
  • Adelgazamiento y alteración del apetito. En los cuadros típicos se caracteriza por la supresión del apetito, mientras que en los atípicos en más frecuente la desorganización alimentaria con episodios compulsivos de ingesta como atracones.
  • Pérdida de interés o de la capacidad de sentir placer en 1 o más actividades habituales.

Tipos de trastorno bipolar: clasificación

Trastorno bipolar I: En este tipo se caracteriza por haber presentado al menos un episodio maníaco que puede estar precedido o seguido de un episodio hipomaniaco o uno depresivo mayor.

Trastorno bipolar II: Aquí es cuando al menos se presenta un episodio depresivo mayor y como mínimo un episodio hipomaníaco pero sin nunca haber sufrido un episodio maníaco franco en si.

Trastorno ciclotímico: Este hace referencia en líneas muy generales a aquellos trastornos caracterizados dentro del grupo del trastorno bipolar pero de forma más leve. Su duración es de al menos dos años o la presencia al menos durante 1 año de múltiples episodios con síntomas de hipomanía y periodos con síntomas depresivos. Consiste en la presencia de oscilaciones cíclicas del humor, pero los síntomas presentes son menos severos que un cuadro de manía franco o pleno.

Otras variantes del trastorno bipolar: Se incluyen en este grupo al conjunto de alteraciones del aniño con síntomas maníacos y depresivos que están relacionados directamente con el consumo de sustancias psicoactivas, medicamentos, bebidas alcohólicas o debidos a una enfermedad subyacente como puede ser la esclerosis múltiple, síndrome de Cushing o el accidente cerebrovascular.
Habiendo hablado del significado del trastorno bipolar cuadro clínico con los síntomas maníacos y depresivos, lo que resta es saber que este tipo de trastorno, el trastorno bipolar, requiere para su estabilización en cualquiera de los episodios del mismo, ya sea maníaco como depresivo, asistencia médica especializada tanto en lo que involucra a la evaluación, diagnóstico y tratamiento. La consulta médica siempre es la primer recomendación y si o si es necesaria. Aclaro esto y hago hincapié porque este tipo de trastornos no se atenúan por si solos y el simple hecho de postergar su evaluación y diagnostico puede conllevar una evolución y aparición de síntomas aún más graves y en ocasiones irreversibles. Por el contrario la consulta con un medico psiquiatra permite llegar al diagnóstico preciso y así poder este indicar el tratamiento acorde e individual para la afección, con la finalidad de lograr una mejor calidad de vida del paciente, la atenuación de los síntomas presentes y estabilización del cuadro en si mismo.