Reino Unido desarrolla el primer fármaco contra el COVID-19.
La pandemia del coronavirus ha sido uno de los brotes infecciosos más influyentes en los últimos siglos. Ha amenazado a nuestra sociedad desde comienzos de 2020 y aún se espera por un medicamento que logre frenar ésta terrible enfermedad que se contagia fácilmente a través de las mucosas. Ahora bien, después de algunos ensayos clínicos y estudios practicados en diferentes partes del mundo con distintas cantidades de muestra, al parecer se ha logrado una solución que bien podría prevenir los casos más delicados, reduciendo el número de muertes que ya sobrepasan los 450 mil en más de 188 países.
El nuevo fármaco para combatir los efectos del Covid-19 lleva por nombre dexametasona, y se ha venido desarrollando a gran escala luego de que un estudio inglés confirmara que éste, un tratamiento con esteroides en dosis bajas, es capaz de neutralizar los factores que llevan a los casos más graves en pacientes positivos.
El estudio se llevó a cabo en Reino Unido y los resultados de la primera fase fueron esperanzadores. La dexametasona logró salvar la vida de un tercio de los pacientes conectados a ventiladores mecánicos y un quinto de personas que requirieron oxígeno. Algo muy positivo para la científica es que la producción de éste fármaco es de muy bajo costo, y podría ser muy beneficioso, especialmente para los países más pobres con una alta cifra de pacientes con Covid-19. Por ello, el gobierno de Reino Unido ha llevado a cabo la producción del fármaco a más de 200.000 dosis, y afirma que el NHS pondrá a disposición de los pacientes éste medicamento que ha logrado combatir efectivamente el virus mortal.“Hemos tomado medidas para asegurarnos de tener suficientes suministros, incluso en el caso de un segundo peak”, afirmó el Primer Ministro Boris Johnson, según BBC.
El uso de éste medicamento ha sido efectivo también en otros tratamientos para reducir la inflamación en afecciones tales como la artritis, el asma, entre otros.