¿Que es el trastorno por estrés postraumático?
El trastorno por estrés postraumático es una afección o patología que se engloban dentro de la salud mental, su evaluación, diagnóstico y tratamiento está dirigido y a cargo de profesionales de la salud, como son los médicos psiquiatras y afecta a muchas personas, pero no necesariamente a todo aquel que haya vivido o experimentado una situación estresora, traumática grave. Se define como una afección que se desarrolla en personas que han experimentado un evento o episodio traumático. Este episodio debe poner en peligro la vida como pueden ser, las guerras, catástrofes naturales, robos violentos con arma de fuego, accidentes automovilísticos, del deporte, agresión sexual y hasta la muerte un ser querido de forma repentina e inesperada. Hoy en día, habría que evaluar que repercusión tendrá la pandemia mundial del covid-19, en la población en general, ya que esta pandemia cumple los requisitos de inesperado, grave, con pérdida de ser queridos, donde las personas estas confinadas en sus hogares, sin contacto directo con sus seres queridos como padres y abuelos, con declinación en la economía familiar, pérdida de empleos, enfermos de esta infección viral en la familia, todos hechos estresantes, dolorosos y de características traumáticas .
Si ben no está establecido específicamente porque a algunas personas le pasa y otras no, habiendo ambas experimentado un evento traumático, si se establece ciertos factores de vulnerabilidad como lo son: el género, siendo las mujeres las más afectadas, traumas en la infancia, haber experimentado previamente terror, miedos extremos u horror, pasar por un evento traumático que dura mucho tiempo, antecedentes familiares de primer grado, e individuales de enfermedades mentales, escaso apoyo social, sufrir estrés adicional posterior al episodio traumático, como lesiones, dolor, pérdida de un ser querido, del trabajo u hogar.
Se caracteriza por presentar un conjunto de síntomas que pueden dividirse en grupos, que afectan la salud individual y de la vida en relación de la persona que lo presenta. Los grupos son: síntomas cognitivos y del estado de ánimo o emocionales, síntomas conductuales, del comportamiento, de hipervigilancia y reactividad, síntomas de evasión y de reviviscencia (re experimentación del evento traumático). Estos síntomas pueden aparecer al poco tiempo del evento traumático desencadenante de los síntomas, y con esto hago referencia a el periodo de tiempo de 3 meses ulteriores al evento del trauma, o bien expresarse de manera tardía, mas allá de este tiempo. En ambos casos estamos frente al trastorno de estrés postraumático, la diferencia radica en si es temprano o tardío en cuanto a su aparición.
Este estrés postraumático se pone de manifiesto a nivel de la reviviscencia por la presencia de flashbacks o escenas retrospectivas, es decir hacia atrás, teniendo la sensación de que un evento del pasado traumático sucede nuevamente actualmente. Además hay pensamientos aterradores y pesadillas.
Dentro del grupo del síntomas asociados al estado de ánimo, emocionales y cognitivos tenemos irritabilidad, enojo fácil, miedo, preocupación excesiva, sensación de soledad, falta y pérdida de interés por actividades que previamente realizaba principalmente recreativas, pero que también pueden extenderse al ámbito laboral y familiar, sentimientos de culpa y dificultad para sentir emociones positivas, con la presencia de angustia intensa. A nivel de los pensamientos, o cognitivo, estos llegan a ser abrumadores por su duración y reiteración a lo largo del día. Se caracterizan por no poder ser controlados por la persona, teniendo además la dificultad para recordar aspectos claves de un evento traumático, pensamientos negativos, pesimistas sobre el mundo que lo rodea y sobre sí mismo. Sumado a esto hay dificultad para concentrarse y estar atento, ya que los recuerdos del evento traumático se hace intrusivo, dando lugar a angustia intensa.
El cuerpo refleja todo esto que ocurre mentalmente, y no es ajeno, por lo que va a haber manifestaciones y estas están representadas por los síntomas de hipervigilancia y reactividad. Hay tensión muscular generalizada, con un estado de alerta e hipervigilancia constante, tendencia a asustarse fácilmente y reacciones físicas a las cosas que recuerdan el evento traumático. El comportamiento de la persona que presenta trastorno por estrés postraumático tiene tendencia al aislamiento de sus vínculos más cercanos como amigos y familiares de primer grado, así como también aumento del riesgo del incremento o inicio del consumo de sustancia psicoactivas, más frecuente el alcohol, con el fin de evadir, escapar y evitar lo que le sucede por la angustia que genera, pero también pueden ser otras sustancias ilegales. Además dentro de la conducta pueden aparecer episodios de violencia o por el contrario tendencia a la depresión. Los pensamientos o sentimientos relacionados al evento traumático generan en general una conducta autodestructiva, como por ejemplo conducir a altas velocidades, beber alcohol en exceso. A nivel del sueño también hay síntomas que poden de manifiesto y están dados por la aparición de sueños perturbadores en relación al evento traumático, negativos, pesimistas y que no permiten lograr las horas de descanso necesarias.
Por último tenemos los síntomas evasivos, donde se intenta evitar situaciones o personas que desencadenan recuerdos del evento traumático. Es así que evitan lugares, evento u objetos que recuerden el hecho traumático, pero también evitan los pensamientos o sentimientos relacionados con el mismo, como por ejemplo estar y hacer cosas para estar todo el día ocupado y así evitar pensar.
El diagnostico será realizado por el medico psiquiatra tras la evaluación en la consulta o más de una médica. En líneas generales para llegar a este, debe haber la presencia de al menos un síntoma de reviviscencia, al menos un síntoma de evitación o evasión, al menos dos síntoma de hipervigilancia o reactividad y al menos dos síntomas cognitivos o de la esfera anímica. Esto se ve regido por el manual para el estudio y el diagnóstico de enfermedades y trastornos de la salud mental por el que se clasifican las diferentes enfermedades y trastornos en la salud mental y que es la base de todo psiquiatra, siendo sus nombres el DSM IV y DSM 5 actualmente y el CIE-10.
El diagnóstico de este trastorno debe ser siempre realizado por un médico psiquiatra, quien además de evaluar el cuadro de forma completa, podrá establecer e indicar un tratamiento acorde en cuanto a lo farmacológico como en lo conductual. Complementario al tratamiento instaurado psiquiátrico debe realizarse psicoterapia. Esta última será específica para cada persona y una no excluye a la otra. Con esto último hago referencia que es probado que el tratamiento con el psiquiatra y con el psicólogo, ambos profesionales de la salud, pero con carreras diferentes y con distintos abordajes logran mayor eficacia en la resolución de este trastorno.
El trastorno por estrés postraumático es una afección que en líneas generales con el diagnóstico y tratamiento adecuado logra buenos resultados, recuperándose el paciente. Dicho esto es que es de suma importancia entender y no relegar o posponer para después cuando uno tiene este tipo de síntomas. Un tratamiento a tiempo por un profesional idóneo de la salud, te ayudara a sentirse mejor y lograr superar esta afección.