La industria de la carne y el riesgo de infección por COVID-19.

Han pasado más de seis meses de angustia e incertidumbre por la situación que se vive a raíz del brote de coronavirus que hoy continúa azotando a la mayor parte de la población mundial. Día a día se sigue analizando ésta problemática que ha afectado a todos los sectores pero, una de las preguntas más comunes que surgen es: ¿quienes son los que están más expuestos a éste virus?

Desde hace algunas semanas se ha venido haciendo un seguimiento a los factores que inciden en los ambientes donde más se presentan casos de infección por ésta enfermedad. En el caso de Estados Unidos, uno de los sectores más susceptibles es el de la industria de la carne. Lugares como carnicerías y mataderos son un gran alojamiento para el virus, ya que en éstos espacios se obvian las normativas sanitarias y no se tiene ninguna iniciativa para la higiene de las personas que permanecen en éste tipo de instalaciones. Según un informe reciente de Food and Environment Reporting Network, más de 20 mil empleados han sido infectados por el virus, y no sólo en Norteamérica, sino también en plantas de Alemania, Francia, Países Bajos y Brasil.

Las condiciones en éstos espacios son poco higiénicas e incómodas para el personal, quienes tienden a amontonarse en espacios pequeños. Así mismo, las prácticas laborales en las que se someten, lo que los deja en plena vulnerabilidad para ser infectados rápidamente.

Otro aspecto resultante es el hecho de que éstos trabajadores son de alguna forma «esenciales» en algunos países, dejándolos sin elección al tener que hacer presencia en éstos tiempos de crisis sin importar el riesgo ni las consecuencias que ésto genere.

«Es una carrera hasta el fondo», afirmó Enrico Somaglia, Secretario Adjunto de las Cámaras de Comida, Agricultura y Turismo de la Federación Europea, en una declaración al Financial Times.