¿Es normal que mi perro me lama mucho?

Los perros son animales realmente cariñosos y adorables, y un mecanismo evidente que éstos animalitos tienen para demostrar el afecto que sienten con sus cuidadores consiste en lamerlos. Ahora bien, teniendo claro que ésta acción es una muestra de gran apego y respeto, hay situaciones en donde este comportamiento puede ser excesivo, motivo para analizar este acto desde el punto de vista clínico y etológico.Antes que nada, analizando el origen de esta conducta se tiene que son comportamientos innatos de los lobos, concretamente de los lobeznos que, cuando salen de caza a buscar alimento, deben proveer comida al grupo de cachorros. Cuando el lobo ha tenido una cacería exitosa y ha llevado el sustento, entonces los cachorros salen de la madriguera con un alto grado de excitación, lo que les impulsa a lamer de manera compulsiva los hocicos de los adultos cazadores.

Con el paso de los años, los perros heredaron esa conducta, demostrando sumisión y gran afecto. No obstante, uno de los factores por los que se ve influenciado este comportamiento se deriva de la complicidad y la aprobación por parte de su tutor, por lo cual éstos animales, ya no solo lamen el rostro de su cuidador, sino que también comienzan a lamer los pies, las manos y otras partes de su cuerpo con el objetivo de estrechar el vínculo entre ambos.

¿Por qué lamen?

Por instinto, los perros cachorros comienzan a dar lamidos en la boca de sus tutores para indicar que necesitan comida. En cambio, cuando se trata de un perro adulto, además de una muestra de cariño, puede ser una señal de calma cuando le estás estresando, o para llamar tu atención y despertarte por las mañanas. Cabe destacar que nuestros compañeros caninos interactúan con su alrededor a través de los sentidos del gusto y del olfato.

Así como la boca, los canes también suelen lamer otras partes de nuestro cuerpo, ya sea las manos, los oídos e incluso los pies. No te alarmes, pues es un mecanismo que tienen para conocerte más y explorarte como persona, percibir tu rutina durante el día, y demostrarte cariño. Sin embargo, esta conducta se puede relacionar también con la ansiedad y el nerviosismo. Incluso, los perros pueden lamer objetos como sillas, mesas y hasta el suelo, para aplacar su ansiedad. Esto podría considerarse un homólogo de la conducta humana de comerse las uñas (onicofagia), cuando alguien está muy tenso o nervioso. En ese caso, lo más conveniente es buscar asesoramiento y ayuda de un profesional para analizar las razones del comportamiento del animal.

Cómo evitar que tu perro te lama

Si por alguna razón no quieres que tu perro te lama, sigue estas recomendaciones:

  • No se lo recompenses. Si no te gusta, no lo apruebes.
  • Desvía su atención hacia otra situación.
  • No se lo facilites. No te acerques mucho a éste.
  • Actividades saludables. Puedes disfrutar en compañía de tu compañero ciertas actividades que no requieren un contacto físico muy estrecho, como por ejemplo ir de paseo a un parque o correr.

¿Es conveniente dejar que mi perro me lama o no?

Nadie más que el dueño de perro tiene la potestad de decidir si es bueno o no que su mascota le dé lamidos por el rostro, orejas, manos o pies. Sin embargo, desde el punto de vista higiénico, ya es otro tema. La boca de cualquier animal es un lugar en el que conviven muchos microbios de todos los tipos, y los perros no son la excepción. En pocas palabras, puede ser una fuente de infección.

Se debería tener mucho cuidado, especialmente con los niños o las personas muy mayores. Esto no quiere decir que la persona vaya a contagiarse, pero sí existe la posibilidad de que suceda. Así que, evitar este comportamiento por parte del perro es cuestión de no permitírselo, preferiblemente desde que son cachorros.