Así puedes proteger a tu minino de gatos callejeros

El cuidado de las mascotas es una de las prioridades que siempre preocupan a los dueños, particularmente a los que tienen perros y gatos, por ser los animales de compañía más comunes. En el caso de los gatos, resulta un poco más complicado por cuanto a veces no son tan dóciles y obedientes como esperaríamos. En algún momento van a querer salir de la casa o apartamento en el que viven y esto supone siempre complicaciones por el contacto con otros mininos, bien por las peleas o por las enfermedades que pueden contraer.Para la tranquilidad de esos dueños de gatos que desean mantener a sus mascotas saludables, les proporcionaremos algunos consejos prácticos para evitar que sus gatos entren en contacto con los gatos callejeros y contraigan algún tipo de enfermedad. De este modo, la mejor medida práctica es mantener al gato dentro de la casa para evitar que pueda atraer a los gatos de la calle. Para ello es preciso entretenerlo con juguetes y juegos que lo estimulen mentalmente y propicien su actividad física. En todo caso, si el gato vive en una casa con patio y/o jardín, puede salir bajo supervisión.Otras medidas a tomar en consideración tienen que ver con mantener la comida y bebidas de esta mascota, lejos del patio o jardín y colocarlas en sitios alejados de la vista de posibles visitantes de cuatro patas. También se debe tomar en cuenta colocar estos alimentos lejos de lugares de fácil acceso para estos acrobáticos animales que no cederán ante la tentación de una comida gratis.

Por otra parte, si se tiene a una gata en celo se multiplican los problemas, sobre todo si no se encuentra esterilizada, por cuanto irremediablemente va a atraer a los machos de su especie en busca de reproducción, dada las feromonas que emite. Para evitar esta situación nada agradable tanto para la mascota como para el dueño, es necesaria la visita a un veterinario para la esterilización.Es necesario acotar que el motivo de proteger al minino casero de los gatos de la calle no es otro que evitar que la mascota se vea afectada por enfermedades, como el virus de la inmunodeficiencia felina o la leucemia, dado que los gatos callejeros no suelen estar vacunados ni tienen ningún control veterinario.