Corea del Sur y su fracaso al regresar a la normalidad.
A pesar de que la situación del coronavirus como pandemia nos ha paralizado por varios meses y que algunos países han logrado contener el virus a través de las medidas de seguridad más estrictas, algunos gobiernos ya están implementando un sistema que permita a la sociedad volver a las actividades cotidianas, pero teniendo en cuenta las precauciones, como el distanciamiento social mínimo de 1 metro entre personas y el lavado constante de manos.
Uno de los países que está intentando reactivar a la sociedad es Corea del Sur, el cual se ha mantenido en un bajo margen de casos de contagiados de la terrible enfermedad. El país asiático, que tiene 52 millones de habitantes, registró un total de 11.402 casos positivos de COVID-19 y 269 muertes.
Después de un confinamiento estricto y las medidas más drásticas para la prevención del virus, decidió la semana pasada activar las actividades escolares presenciales, pero a los pocos días se dieron cuenta de que habrían vuelto a verse amenazados por los efectos de la enfermedad mortal al registrar 79 nuevos casos de contagio el jueves, situación que alarmó al gobierno a tomar acciones, entre las cuales se mandó a cerrar más de 500 escuelas para retomar a las clases online, pues ésta es la cifra más alta en los últimos dos meses.
Por otra parte, las que se mantienen abiertas, deben cumplir con un protocolo estricto de seguridad e higiene que obliga a los estudiantes a ingresar a las instalaciones en grupos, además de que deben pasar por un detector térmico que evaluará si existe alguna anomalía y, de ser así, éste obliga a que se vuelva a tomar la temperatura individualmente. Éste control de temperatura continúa en las distintas actividades y espacios durante el día, así como el lavado de manos antes de entrar en las aulas, al igual que en el comedor y durante las clases de educación física.Por otro lado, al ingresar en las respectivas aulas, los escritorios están ordenados y separados a una distancia correspondiente para evitar el brote. Los alumnos, deben utilizar las mascarillas permanentemente y cumplir con el distanciamiento, un protocolo estricto pero necesario.
Ésta nueva orden por parte del gobierno también aplica para algunos establecimientos públicos en donde no es indispensable su operatividad, tales como museos, parques, teatros y galerías de arte, y todo tipo de actividad gubernamental que estaba prevista durante las próximas dos semanas.
Se espera que ésta experiencia sea tomada en cuenta por los demás países para llevar a cabo las acciones necesarias y evitar la repercusión de éste terrible virus.