Cómo sobrellevar los viajes con la alta sensibilidad

Cada viaje representa experiencias únicas y aprendizajes de todo tipo. La perspectiva de cada persona es distinta, y es que muchos viven un viaje como un ciclo y luego continúan con sus rutinas con total normalidad, pero hay otros que se implican mucho en las cosas y experimentan las aventuras de una manera muy particular, con mucha analítica y una profunda vida interna, ya que son personas altamente sensibles.La sensibilidad no es ninguna enfermedad, es simplemente que algunas personas sienten con más intensidad la vida y en efecto, los viajes. Este es un rasgo de la personalidad que se goza de manera profunda, desde disfrutar lo alegre de la vida hasta sentir mucho dolor por lo triste y oscuro. Esto puede representarse en todos los sentidos, desde el ambiente con los olores, sonidos, sensaciones, colores y sabores; y las personas, ya que se tiende a ser muy empático. Se podría decir que las personas altamente sensibles (PAS) son muy emocionales.

En el caso de los viajes, esto podría ser todo un reto para una persona sensible, entonces… ¿Cómo sobrellevar un viaje si soy muy sensible?

Deja que fluya

Muchas personas ya se ponen sensibles antes de viajar, y es que todo lo que implica situaciones fuera de lo cotidiano les abre un mundo de opciones en donde es un tanto complicado decidir. En esos momentos se deben tomar pausas y pensar con la mente más tranquila, para así decidir lo que se quiere y lo que no.

El estrés y la ansiedad los factores que más sobrecargan a las personas sensibles. Lo más importante es respetar el ritmo de uno mismo y evitar el perfeccionismo, ya que si no, disfrutaremos mucho menos el viaje. ¿Para qué complicarse tanto?

Conócete

Según tus experiencias, puedes hacer un análisis sobre cada viaje que has hecho y evalúa en qué puntos puedes salirte un poco de tu zona de confort, pero también debes considerar en cuáles debes cuidarte un poco más.

Puedes buscar tours en donde cuenten historias, de manera que tu sensibilidad te haga sentir mucha empatía y te llene de emociones. Asimismo, aprovecha tu sensibilidad para disfrutar de la gastronomía. Camina por las calles de cualquier ciudad y déjate llevar un poco. Recuerda que nadie en este mundo te conoce mejor que tú, así que eres tú el que sabe qué se siente bien y qué no. Intenta escuchar tu cuerpo y tus intuiciones, sin dejar que la mente termine angustiándote por llevar el rush de ver mil atracciones y lugares en poco tiempo si sabes que eso no lo disfrutas.

Planea un itinerario a tu medida

Busca el equilibrio a partir de buscar actividades variadas durante el viaje, así tendrás tanto días tranquilos como otros más ajetreados. Si te sientes abrumado, intenta respirar un poco y seguir adelante a tu propio ritmo. Recuerda que son muchas cosas nuevas al mismo tiempo.Esperemos que tu próxima aventura sea lo más satisfactoria posible y sepas controlar tu personalidad para disfrutar al máximo la experiencia de viajar. ¡Suerte!