¿Cómo es y qué dice mi ciclo menstrual?
El ciclo menstrual femenino lo podemos definir como una serie de cambios por los que pasa el cuerpo femenino para prepararse para el embarazo. Ocurre que una vez al mes los ovarios, liberan un ovulo, que en caso de no ser fertilizado por un espermatozoide, el recubrimiento del útero es expulsado en forma de sangre junto a otros fluidos a través de la vagina dando lugar a la menstruación. A este lapso de tiempo que generalmente tiene una duración variable de mujer a mujer de entre 2 a 7 días, es llamado periodo o flujo menstrual.
Un ciclo menstrual se debe contar a partir del primer día en que se la menstruación, hasta el primer día de la menstruación siguiente en el próximo mes. En líneas generales es variable la edad de la primera menstruación a la que se llama menarca, y puede darse entre los 8 a los 15 años. Además en condiciones normales y sin ninguna patología subyacente se produce esta menstruación cada 21 días a 35 días en mujeres adultas y cada 21 días a 45 días en adolescentes. Este ciclo puede a su vez dividirse en regular, y hace referencia a aquel que dura lo mismo cada mes a lo largo del tiempo, o bien ser irregular y presentar alteraciones entre meses consecutivos. El primero de estos, el ciclo regular a su vez se mide en cuanto a intensidad, pudiendo así hablar de ligero, o intenso, doloroso o indoloro, corto o largo y aun así siempre se lo considera dentro de parámetros normales.A su vez y de manera conjunta con el ciclo menstrual se da en el cuerpo y organismo femenino el ciclo ovárico, que es aquel proceso mediante el cual el cuerpo realiza la maduración de los óvulos desde ovocito para llegar a la ovulación, y posteriormente a la fecundación.
Este ciclo comienza a contarse a partir del primer día de la menstruación y se divide en tres fases: fase folicular, ovulación y fase lútea. La primera de estas, la fase folicular, el ovulo madura dentro del folículo, llegando al final de esta fase el folículo libera el ovulo, dando lugar a la segunda fase que es la ovulación, donde el ovulo se trasporta o viaja por las trompas de Falopio donde se realiza la fecundación por el espermatozoide y luego al llegar al útero se implanta en el mismo. En caso de que no haya fecundación, se pasa a la tercer fase, la fase lútea, que se caracteriza por que se da la menstruación, y si se produce la fecundación en esta etapa el útero se prepara para acoger al ovulo fecundado.
En la ovulación hay cambios fisiológicos en el cuerpo donde la temperatura corporal asciende entre 0,5 a 1 grado centígrado y se mantiene así hasta finalizar el ciclo.
Ahora bien, hablemos y hagamos en hincapié en la coloración de la sangre de tu periodo menstrual. Este perdida hemática, es decir de sangre que se produce mes a mes, de forma fisiológica en caso de no fecundación puede ser de diversos colores y esto puede indicar ciertas circunstancias a considerar. La coloración puede ser rosa pálido, que se caracteriza y considera dentro de los parámetros normales y más aun cuando se toman píldoras anticonceptivas, en caso de no ser así también podría ser un indicador indirecto de trastornos hormonales. La sangre de coloración naranja o anaranjado, está asociado generalmente a infecciones, mientras que aquella que es de coloración roja brillante indica que es sangre recién expulsada por el útero. La sangre de color rojo oscuro y hasta purpura, es sangre “vieja” que ya ha sufrido el proceso de oxidación y tras su transformación adquiere este aspecto. Por ultimo tenemos la sangre de color café o negro, que representa restos de tejidos y residuos de sangre.