China: Se lanzó de un puente por creer que tenía Covid-19 y resultó negativo
Es alarmante detenernos a pensar en las secuelas que ha dejado la crisis originada a comienzos del 2020 con el coronavirus. Crisis aguda en más de 180 países, millones de contagiados, cientos de miles de fallecidos y los que se siguen sumando en una situación que pareciera no acabar pronto. Ante todo ésto, la sociedad ha sufrido cambios bruscos que han afectado no sólo en materia financiera -la mayoría de la población que aún ignora las plataformas de trabajos virtuales- sino también el efecto psicológico que aún es mucho más preocupante de lo que parece.
La semana pasada, China fue nuevamente el escenario de un momento de desesperación por parte de una persona que creía haber estado infectado por Covid-19. Éste, en momentos de angustia se encontaba viajando en un taxi por la ciudad de Changzhou (provincia de Jiangsu), y en el trayecto le pidió al conductor del vehículo que se detuviera en medio de un puente. Todo fue captado por una cámara de seguridad que tenía el vehículo y un dispositivo de vigilancia ubicado cerca del lugar de los hechos, cuando de repente el hombre se bajó del vehículo y había decidido lanzarse.
El sujeto identificado como Xiao Li, fue trasladado inmediatamente e internado en una unidad de cuidados intensivos de un hospital cercano con fracturas óseas graves. También había perdido mucha sangre por el impacto, por lo que se encontraba en una situación muy delicada.
Después de tres días de observación y cuidados, Xiao se encontraba estable, había recuperado el conocimiento, por lo que prontamente algunos medios locales le habían interrogado por qué había tomado aquella decisión de acabar radicalmente con su vida, en lo que éste le responde: «Tenía fiebre y tos desde hace varios días y, pensé que estaba contagiado por Covid-19 y no quería contagiar a mi familia y otras personas».
Para sorpresa de Li, luego de que los médicos diagnosticaran los múltiples traumatismos que le originó su caída, el equipo médico comprobó que no había rastros de Covid-19 en su organismo, pues su tos no era nada de qué preocuparse. Ahora Xiao, un hombre de apenas 27 años, sigue luchando por su vida y sometiéndose a tratamientos costosos, lamentando lo ocurrido.