Brasil en fase III de la vacuna para la inmunización al coronavirus.

Los primeros casos positivos de coronavirus en Brasil, se registraron los últimos de febrero.
Sin embargo, no es si no hasta casi dos meses después, que su presidente, Jair Bolsorano, comenzó a implementar medidas que detuvieran la expansión del virus. Esta negligencia por parte del gobierno, hizo que los casos y muertes aumentaran desenfrenadamente y que dicho país se haya convertido en el segundo epicentro mundial con más de un millón de contagiados y 51.000 muertes, casi alcanzando por escasos números a Estados Unidos.

Este caos que vive Brasil, ha obligado a las autoridades a agilizar cualquier tipo de posible vacuna, en su intento por controlar el desastre sanitario que ha dejado su incredulidad al virus. En este sentido se ha visto al presidente andar por las calles sin tapabocas y saludando a sus seguidores con abrazos y besos.

A lo primero que nos referimos, se debe decir que, este país es el primero, fuera de Inglaterra, en que la vacuna elaborada por la universidad de Oxford entra en la fase III, es decir, han comenzado a realizar pruebas masivas en pacientes que estén infectados. Cabe destacar también que la Organización Mundial de la Salud (OMS), se ha mostrado muy optimista con esta inyección. Sin embargo, todavía no llega su comercialización hasta que no supere esta fase, que es la más importante pues en ella se define su efectividad o fracaso.

Desventajas de Brasil

Por estar encabezado por uno de los presidentes más escépticos a las graves consecuencias de la pandemia, Brasil tiene aspectos que no juegan a su favor, para seguir conteniendo la pandemia.

*Primero la campaña mediática que hace Bolsorano, donde se dice lo leve que es el virus, para intentar relajar a la población, pero que lo que causa es que la propagación se haga más aguda, pues sus oyentes fanáticos dejan de cumplir las medidas de seguridad.

*En segundo lugar la reapertura a la economía, que los expertos denuncian no es buena, pues los pocos
sectores que han controlado el brote, pueden caer en un contagio peor. Debido a las malas medidas del gobierno han habido hasta protestas que también propensa los niveles de transmisión.

Lo que vive Brasil, sin duda es una complejidad, en primera instancia la desprotección del gobierno, pero que esperamos que al menos la vacuna sea efectiva y ayude a no solo contener las cadenas de transmisión sino las muertes.