Permítete volver a amar sin importar tus fracasos.

A pesar de que la medicina siga avanzando y nos sorprenda cada año con los mil y uno tratamientos que nos permiten seguir viviendo y disfrutando de la experiencia de vivir, no hay un procedimiento quirúrgico ni mucho menos un fármaco efectivo para el desamor. La mayoría de nosotros ha pasado por ésta etapa aunque sea por una vez en nuestras vidas y, realmente es un proceso muy doloroso, especialmente si sacaste lo mejor de tu persona para que su relación fuera la indicada.

Ciertamente muchas veces nos hacemos una idea de una persona pero a través del tiempo y las circunstancias que se presentan en una relación, terminamos defraudándonos y dejándonos llevar por un cuadro depresivo del que es difícil salir adelante y superar, mas no imposible.

Hoy en día es un mucho más complicado que hace veinte años, pues gracias al modernismo existen muchos factores y dispositivos mediante los cuales podemos llevar a cabo una vida más controlada y a su vez con muchas limitantes en nuestra privacidad, lo importante de todo es asumir el rol que se desea con aquella persona especial y cuidar la relación que compartas con tu pareja. Hay muchas personas que se resignan y deciden no volver a creer en éste sentimiento tan bonito que le da sentido a nuestras vidas, nos hemos sentido engañados y heridos, pero es importante pensar que en el amor no siempre se gana, y que muchas veces de las derrota siempre queda algo bueno: las experiencias y sobretodo aprendizaje para seguir mejorando como persona.¡No te desvivas! date una nueva oportunidad para confiar y sentirte especial para alguien, ya que no todos los días a alguien le importas de tal manera. Después de un gran fracaso siempre nos quedan buenas lecciones que nos hacen asumir un compromiso diferente a medida que maduramos. Asume todo con una buena actitud y el lado positivo, y verás cómo el universo tendrá nuevas y mejores oportunidades para ti en el campo amoroso. Vive tu vida al máximo y permítete dar lo mejor cada día a las personas que te rodean y merecen y verás cómo llegan las mejores vibras a tu persona.

¡La vida es hoy! ¡Aprovéchala! ¡Ama, siente, ríe, llora, sufre, pero sobre todo: VIVE!