Nueva Zelanda vence al coronavirus.
Si bien es cierto las medidas más eficaces para evitar al máximo la propagación del brote del virus originado por el COVID-19 son el distanciamiento social mínimo de 1 metro y el confinamiento estricto, pues éstas recomendaciones manifestadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) se han cumplido a pie en la mayoría de los países del mundo, sin embargo, las estadísticas de los contagios y muertes por ésta terrible pandemia se han agudizado en algunos países donde la situación se ha salido de control.
En el caso de Nueva Zelanda los informes son muy positivos, pues el país ha dado de alta al último paciente con coronavirus y es ahora su población la que tiene el récord de no tener ninguna persona internada bajo los efectos de ésta enfermedad. Gracias a ésto, el gobierno ha fijado la reanudación de algunas actividades y reuniones de hasta 100 personas.
Éste hecho se debe a que Nueva Zelanda ha impuesto un plan de organización por parte del gobierno y sus ciudadanos al fijar una de las cuarentenas más estrictas y, al cabo de unos meses, ha tenido muy buenos resultados. Desde luego, se han comenzado a reabrir los sistemas educativos y bares. «Creo que esta es la primera ocasión, probablemente, al menos en un par de meses, en la que no tenemos a nadie en el hospital (por la Covid-19), así que estamos en una buena situación», afirmó el director general de sanidad, Ashley Bloomfield, durante su rueda de prensa diaria para dar detalles relacionados a la evolución de la pandemia.
Desde un principio, el país reportó 1,154 casos, de los cuales 21 seguían enfermos y otros 21 han muerto, detalló Bloomfield, quien agregó que los laboratorios llevaron a cabo un total de 267.435 pruebas en el país que tiene aproximadamente 5 millones de habitantes.
A pesar de éstas condiciones favorables, aún se mantiene el nivel 2 de alerta en el país, en el que se deben seguir tomando las precauciones necesarias para evitar más contagios.
Nueva Zelanda ha destinado reciéntemente la suma de 37 millones de dólares neozelandeses (USD 23 millones aproximadamente) con el fin de unir esfuerzos para la creación de una vacuna eficaz para combatir el COVID-19. Además, el lunes, la propia Primera Ministra de Nueva Zelanda, Jadinda Ardern, anunció la reanudación de reuniones y actividades religiosas con un máximo de 100 personas, después de dos meses de cumplimiento de éstas estrictas medidas.